Dia Nacional de los Jardines de Infantes

En 1900 Rosario Vera Peñaloza fundó el Jardín de Infantes anexo a la Escuela Normal de La Rioja, el primero luego de una larga serie jardines en las ciudades de Córdoba, Buenos Aires y Paraná, abocándose al estudio de planes y programas de educación preescolar. En Buenos Aires fue directora de la Escuela Normal N° 1 “Roque Sáenz Peña” entre 1912 y 1917. Fue nombrada también Inspectora de las Escuelas Municipales, además de dictar las cátedras de Pedagogía y Matemática en la Escuela Normal “Del Divino Maestro”, incorporada al Profesorado en Lenguas Vivas. El 28 de mayo de 1950 falleció, a los 77 años. En su homenaje, esa fecha fue declarada Día Nacional de los Jardines de Infantes.

En la actualidad, donde muchas veces el derecho a contar con un trabajo digno se va distorsionando, se nos hace imprescindible compartir entre todas las trabajadoras y trabajadores de la FADU algunos valores que a nuestro humilde entender deben representarnos como trabajadores ante la igualdad de género.

En el artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo, sancionada en septiembre de 1974, dice que “en los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que oportunamente se establezcan”.

Sin embargo, pasado los 35 años de vigencia de esta Ley, “este artículo no fue reglamentado”. Sólo algunas grandes empresas habilitaron un sector destinado al Jardín Maternal, otras subsidian parte o todo el costo, pero la mayoría de los trabajadores que se encuentran empleados en empresas privadas u organismos públicos, no cuentan con esta protección social.

El acceso en igualdad de condiciones requiere garantizar lugares de cuidado para nuestros hijos e hijas y esto sólo puede ser garantizado por medio de un plan nacional que impulse el Estado Nacional para que cada lugar de trabajo incorpore este derecho de los Jardines Maternales como parte esencial de las condiciones de trabajo dignas y promueva las responsabilidades compartidas en el cuidado de los niños entre mujer y varón.

Según diferentes investigaciones, en nuestro país la demanda de Jardines Maternales es superior a la oferta ya que se estima que debe haber 1 millón de niños de entre 0 y 2 años mientras la oferta de jardines, a nivel privado y público, no supera los 10.000 chicos. 

Asimismo, muchas de sus docentes y personal auxiliar trabajan y educan a nuestros hijos, en condiciones desfavorables: bajos salarios, tercerizadas y/o flexibilizadas, falta de condiciones edilicias, etc. 

 Los Jardines Maternales deben ser incorporados y efectivizados en las negociaciones colectivas de trabajo como un derecho de los trabajadores buscando garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito del trabajo, la protección de los derechos de la infancia y las responsabilidades compartidas en el ámbito familiar.

Muchas mujeres no acceden hoy al trabajo digno por su supuesta condición "natural de cuidadoras de la vida” y que las patronales argumentan que las licencias por maternidad, por cuidado de sus hijos, obligaciones escolares, etc.  les ocasionan “mayores costos laborales”. Nuestros esfuerzos deben enfocarse en exigirle al Estado (en nuestro caso a la UBA) políticas universales de protección social concurrentes para desterrar que la infancia y la juventud sean “penalizadas” desde la lógica empresaria y que las autoridades nieguen un derecho que además fortalece la igualdad de oportunidades desde una perspectiva de género. 

En nuestro caso, la realidad no docente no es muy diferente al resto de los trabajadores del país. Durante años, las autoridades de la UBA y el silencio cómplice de APUBA, nos niegan el derecho de contar con Jardines Maternales en nuestros lugares de trabajo. En muchos Institutos como en el CBC, nuestros compañeras perdieron el derecho de un Jardín Maternal “gracias al trabajo gremial” de su interna a cambio de un subsidio que no alcanza para nada. 

Saludamos en su día a todo el personal, padres y niños de los Jardín Maternales de la UBA en particular, y del país en general, que de una u otra manera o por diferentes razones, se organizan y luchan cotidianamente por los derechos de los niños, asumiendo el compromiso de trabajar todos juntos por el futuro, con la certeza que la solución a nuestros problemas depende de nosotros mismos.

Universalización de los Jardines Maternales y Escuelas de jornada completa en todos los puntos del país.

                                                                                                                        

Sanción de la Ley Nacional de responsabilidad familiar compartida.

Políticas de Empleo para jóvenes y mujeres.

                                                                                                                                        

Salarios dignos para docentes y personal auxiliar.

Condiciones de higiene y salud en el trabajo.