lunes, 14 de noviembre de 2011

Día Mundial de la Diabetes

Se conmemora en homenaje a Frederik Grant Banting, quien nació el 14 de noviembre de 1891. Este gran fisiólogo, junto con Charles Best, logró aislar por primera vez la insulina en 1921. Gracias a este hallazgo la diabetes pasó de ser una enfermedad mortal a ser una enfermedad controlable.

El "Día Mundial de la Diabetes" está copatrocinado por la Federación Internacional de la Diabetes (IDF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tiene como objetivo que los diabéticos, el personal sanitario, las instituciones y la sociedad en general tomen conciencia, por un lado, del alcance, las características y las posibles consecuencias de esta enfermedad y, por otra parte, de los beneficios y repercusiones positivas de un tratamiento adecuado y del control y un estilo de vida sano.  

LOS TRATAMIENTOS EFECTIVOS AVANZAN.

La diabetes mellitus se conoce desde hace milenios, la velocidad de evolución de la enfermedad dependía del tipo de diabetes, pero siempre llegaban graves complicaciones y muerte. Pero hoy no debe ser así. Poco a poco, se fue conociendo su vínculo con los carbohidratos (harina, azúcar, almidón, que el cuerpo transforma en glucosa) y el papel del páncreas; hasta que en 1922 se aplicó por primera vez insulina a un niño con diabetes tipo 1 y poco más de un año después se utilizó en Argentina. En la década del ‘40 surgieron los primeros medicamentos orales.

La determinación de los niveles de azúcar en sangre en diferentes momentos del día es una herramienta fundamental, ya que permite al diabético actuar en relación a ese valor, ya sea para mantenerlo, subirlo o bajarlo. Durante muchos años, se utilizaron tiras reactivas que estimaban la cantidad de glucosa presente en la orina, que reflejaba la glucemia de horas anteriores. Ya en la década del ‘60 se crearon tiras reactivas que medían el nivel de azúcar en la sangre y, a pesar de funcionar con un gran margen de error, permitían realizar ajustes importantes en el tratamiento. Pero no era fácil obtener esa tecnología. En adelante, se suscitaron grandes mejoras en los tipos de insulinas, en los tratamientos orales, en los medidores de glucemia, incluso las bombas infusoras de insulina se hicieron accesibles y se profundizaron los conocimientos sobre los diversos tipos de diabetes.

Hoy se puede realizar el diagnóstico temprano, prevenir las complicaciones, frenar las existentes, e incluso evitar su aparición en algunas personas propensas al tipo 2. Sin embargo, aún existen mitos y temores sobre la enfermedad que atentan contra la prevención y el buen control.

Una nueva encuesta de la Federación Argentina de Diabetes de 2010 obtuvo resultados similares a otra realizada hace más de tres años. Concluyó que un 61 por ciento de los encuestados consideraba que la insulina afecta la visión, los riñones y el corazón, lo que es falso; de hecho, un buen uso de esta hormona puede evitar esas afecciones. Además, un 53 por ciento creía que un diabético tiene prohibido comer pan, azúcares o pastas, lo que también es erróneo; un diabético puede consumir de todo, no necesita alimentos “especiales”, sólo debe saber cuándo, cómo y cuánto. Otro resultado que contrasta con la realidad de la enfermedad hoy es que el 62 por ciento entendía que no importa qué se haga, la diabetes lleva a complicaciones en vista, piernas, corazón y riñones, lo cual es equivocado también.

Deberá haber algún punto de intersección entre el acceso a la información fidedigna, a la educación diabetológica y a los insumos necesarios, para que ese casi 50 por ciento de diabéticos argentinos que no sabe que padece la enfermedad se entere antes de que lleguen las complicaciones y para que el 70 por ciento de los que lo saben y no se tratan, comiencen a hacerlo.

SÍNTOMAS Y TIPOS DE DIABETES MELLITUS.

Sed excesiva, cansancio, micción frecuente, demasiada hambre, pérdida de peso sin explicación, son algunas de las señales muchas veces consideradas circunstanciales por quienes las padecen y que no consultan al médico hasta que la enfermedad está avanzada.

Diabetes tipo 1: en la mayoría de los casos, el origen es autoinmune, el cuerpo no reconoce las células beta del páncreas encargadas de generar insulina y las destruye. Pocos casos son de origen desconocido. Se presenta en la niñez o adolescencia, aunque puede aparecer más tarde. Siempre requiere el uso de insulina. Se hereda en muy bajo porcentaje y se cree que existen disparadores medioambientales.

Diabetes tipo 2: se desconoce su origen, aunque se detectó vinculación con alteraciones genéticas. El hijo de padre y madre con diabetes 2 tiene un 80 por ciento de posibilidades de padecerla, si la tiene uno solo de los progenitores la posibilidad es de un 25 por ciento. Otros factores que predisponen son obesidad, sedentarismo, haber tenido hijos de más de 4 kg al nacer, entre otros. Se puede prevenir en más del 50 por ciento de los casos de personas con predisposición. En la de tipo 2 el páncreas funciona, pero los tejidos resisten la entrada de la insulina. Tomada a tiempo se puede manejar con alimentación adecuada y actividad física, pueden requerirse medicamentos orales, así como aplicación de insulina.

Diabetes gestacional: aparece durante el embarazo y luego el metabolismo de la glucosa se normaliza; pero puede indicar predisposición para tipo 2.
MODY: se debe a un defecto genético que daña las células beta, productoras de insulina. Existen varios subtipos con características propias. Heredable. Suele presentarse antes de los 25 años.

LADA: tiene origen autoinmune, pero de aparición más lenta que la tipo 1, se presenta después de los 30 años. Puede tratarse con medicamentos orales, pero puede requerir insulina. Se calcula que un 20 por ciento de tipo 2 son en realidad LADA mal diagnosticados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario