lunes, 23 de agosto de 2010

Carta abierta a las nuevas autoridades de la FADU

La UBA tiene aproximadamente una población de más de 350 mil ciudadanos — entre estudiantes, trabajadores docentes y no docentes — un manejo de unos $ 1.900 millones de pesos en este último presupuesto oficial y otros tantos millones de pesos (unos 400) en recursos propios. A pesar de los graves problemas presupuestarios que atraviesa, estos números hablan del indiscutible peso específico de la UBA. El gigante de la educación pública Argentina está preso de una trama de intereses que tienen más que ver con los negocios y la vieja política partidaria que con el debate sobre el sentido de la educación superior al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo.

Los recursos propios son de libre disponibilidad, porque es la facturación propia por la venta de servicios a terceros por parte de la UBA. Esto nos permite entender por qué la obstinación de muchos, en recurrir a métodos clientelares a la hora de dirigir los destinos de nuestra Universidad y de cómo la gobiernan. Lamentablemente, nuestra Facultad no ha sido la excepción a esta macabra regla.

Prebendas, clientelismo, "quioscos" y verdaderas "empresas de servicios" conviven con la lucha de quienes estamos a favor de una universidad democrática y transparente. Este nudo de intereses, más una fuerte crisis presupuestaria y de representación, explica la durísima pugna de los últimos años en la UBA y la actual situación política en nuestra Facultad.

Este modelo en nuestra Facultad se traduce hoy en:

  • Salarios abonados con recursos propios
  • Incumplimiento del pago de salarios a trabajadores docentes
  • Incumplimiento de la Res. (CD) Nro. 196/08 por la incorporación de tres (3) consejeros no docentes por mayoría y minoría.
  • Eliminación de la bolsa de trabajo no docente.
  • Ingresos de trabajadores con contratos de locación y pasantes realizando funciones permanentes.
  • Eliminación de puestos de trabajo.
  • Incumplimiento de las normas de Salud Laboral
  • Circuitos administrativos paralelos con fines clientelares.
  • Funcionarios “ñoquis”
  • Disolución de la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene
  • Maltrato y atropellos.
  • Profundización de la polifuncionalidad.
  • Falta de jerarquización y respeto a la labor docente y no docente
  • Despidos
  • Presupuesto insuficiente y manejo clientelar
  • Violación de la autonomía universitaria por fuerzas policiales
  • Falta de políticas de consenso.
  • El avance de la mercantilización en la educación pública.

A pesar de todo, se destruyó mucho menos de lo que se proponían. Esto fue producto de la fuerte acción de lucha y movilización de muchos  de nosotros. Reivindicamos lo actuado y creemos haber aprendido mucho.
Desde hace años, los trabajadores universitarios venimos impulsando y proponiendo una profunda democratización de nuestra Facultad. Ante esta dinámica, los trabajadores que integramos el SITUBA , reclamamos al nuevo gobierno de la FADU que impulse:

  • La representación de los no docentes con voz y voto en el Consejo Directivo y Superior, por medio de elección secreta y directa con mayoría y minoría.
  • El cierre definitivo de todas las causas contra trabajadores y estudiantes  de la UBA.
  • La defensa de los derechos humanos contra el avasallamiento y el maltrato laboral.
  • La especialización y formación del personal basado en cursos y talleres en forma gratuita.
  • Establecer nuevas normas de control del presupuesto asignado a la FADU con la participación de los trabajadores y estudiantes.
  • La ampliación edilicia del Jardín Maternal de la FADU y la construcción de una rampa de salida de emergencia.
  • La creación de un Comedor Universitario.
  • La recuperación del micro interno de la Ciudad Universitaria.
  • La eliminación de todos los riegos de trabajo existentes en la FADU. Por el definitivo traslado de los transformadores con refrigerante PCB.
  • La implementación del Plan de Evacuación que se desarrolló en la Comisión Mixta de Higiene y Seguridad de la FADU.
  • Reclamar ante la Universidad, Ministerio de Educación y/o Ministerio de Planificación el presupuesto necesario para realizar las obras aún pendientes..
  • Reclamar al Consejo Superior de la UBA la efectiva democratización de nuestra Obra Social DOSUBA.
  • La efectiva estabilidad laboral. No a los despidos encubiertos.
  • Respeto a la labor y figura del trabajador. No a la imposición política.
  • Una bolsa de trabajo democrática, pública y transparente.
  • Efectivizar los pases a planta de todos los compañeros que revistan como temporarios con más de seis (6) meses de antigüedad. Basta de contratos basura
  • El pago de salarios a todos los docentes ad-honorem y sub-rentados.
  • Rechazar  la Ley de Educación Superior.
  • Rechazar la CONEAU como organismo evaluador.
  • Garantizar la libertad sindical y política de toda la comunidad universitaria.

El camino de recuperación de la Universidad Pública pasa necesariamente por su democratización. No puede concebirse la autonomía en una universidad privatizada, pues ahí son las fuerzas del mercado, además de la corrupción y la mentira, las que imperan y gobiernan. Hoy más que nunca hace falta una nueva Revolución Universitaria.

SITUBA 

Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Buenos Aires

sindicatosituba@gmail.com


20 de agosto de 2010

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